5. Forjando vínculos entre caballo y arquero. Caballo y jinete tienen que ser uno. Entenderse con un gesto, un chasquido de lengua, una caricia, el tono de voz y la tensión muscular. Forjar entre ambos coordinación, complicidad y confianza mutua resulta fundamental pues, en ello a ambos les iría la vida en combate, o la satisfacción de un trabajo bien hecho en la realización de cualquier actividad deportiva. Hay muchas personas que pierden la sensación de disfrute, el placer de estar haciendo algo con un compañero fiel como es un caballo y terminan frustrados porque no salen los resultados como quieren en un tiempo delimitado. Bajo ningún concepto se puede culpar al caballo, ya que el animal no es responsable de nuestras aspiraciones. Son muchas las actividades pie a tierra que hacen que ser humano y equinos forjen vínculos afectivos y de complicidad. Desde darle de comer, limpiarle los cascos, el momento del baño, el cepillarle, asear la cuadra, las caricias, el ofrecerle una activ