11. Conclusiones y apreciaciones. No me cansaré de decirlo: sentido común y paciencia. Los caballos, ni ningún equino, son objetos de un solo uso y menos para una actividad de ocio y después nos olvidamos. Por mi afecto hacia los animales, en especial por los equinos, no puedo permanecer impasible cuando soy testigo de cualquier manifestación de una irregularidad en su manejo o simplemente se ven rebajados a meros objetos decorativos en fotos o exhibiciones. Hacer algo, lo que sea, implica aceptar hacerlo bien. Y si algo merece la pena hacerlo bien, hay que hacerlo con cariño y contando con todas las herramientas posibles. Sinceramente, después del proceso de redacción de esta entrada en la que he contado con muchas manos en distintos puntos del planeta, de distintos ámbitos y sobre todo, con puntos de vista muy diferentes para conseguir dar respuesta a muchas dudas y más que han surgido durante esta publicación. Hay cuestiones sencillas que doy por sabidas como el hecho de que al d